Suiza dice

Los pequeños Vaas castillo, buen resumen de hoy, está situado en el Monte del objetivo, ladera, en un sitio tranquilo y solitario.

Era, en el siglo XVIII, los restos de un "gran señor", pero, en su construcción, indica un origen mucho antes. Su abollado y cubierto con una capa de cemento, paredes de hielo son muy curiosos frescos que recuerdan escenas de la época feudal. Uno ve el arado siervos, bajo la mirada del señor y la señora, jinetes y superposición doblete, un guardia de pie beefeater en la puerta del castillo, un búho debajo de los aleros y más dragones, monstruos horribles decoración de las ventanas. Estas pinturas tan ásperos y agrietados pronto desaparecerá si el pincel de un artista no viene, dentro de poco, tratar de reconstruir.

Por lo tanto, antes del momento en que el gran señor Lamon era dueña de esta antigua fortaleza, que tuvo que ser, probablemente, un señorío de Anniviers, este castillo era rústico, A finales del siglo XII, una residencia de verano de Sir Morestel, co-señor de Graneros y Bagnes vidome, una cucaracha 1334. La familia murió unos años más tarde, y el castillo fue puesto a la venta para pagar las deudas de su última descendencia, Perrod de Morestel, una cucaracha 1366.

Fue comprado por un extraño silencio y oscuro día en que se encontró ahorcado en el centro de la gran sala. El castillo fue puesto a la venta por los herederos.

Dos compradores estuvieron presentes. El primero fue un hombre de una reputación detestable, incluyendo crónica no ha conservado el nombre, pero fue considerado un incrédulo. A fuerza de dinero y la intriga, logró desbancar a su rival Bocquillard, y de inmediato tomó posesión de su nuevo hogar.

Mal alquiler en prit, desde la primera noche que pasó en el castillo, que tenía que convencerse de que estaba embrujada por los espíritus malignos que lo haría se queda.

En effet, él estaba mintiendo y lámpara apagada, vio, à la faveur de la lune, un techo oscilante espectro, suspendido de un gancho de hierro. Entonces, haciendo un esfuerzo para eliminar esta horrible visión, se volvió contra el callejón, envueltos en sus mantas. Pero tan pronto como empezó a dormitar, que su habitación fue invadida por un beefeater que se enorgullecía de la punta de su arma, por los caballeros a caballo alrededor de su cama, por los gritos lastimeros de un búho publicarán en la ventana y dragones largos y terribles que salen de la pared para llegar preparar sus feas cabezas en la cabecera.

La segunda noche fue aún peor: ratas un tamaño alarmante arrastraron a lo largo de la madera, un tañedor tocaba su viola en un taburete, cantando gestos verdugo que continuaron a oscilar, horrible, el medio de la habitación. Y las noches lograron esta comedia infernal. El hombre de pan de jengibre en forma seca y no se atrevía a decir nada.

Era demasiado, y como el nuevo señor no tenía fe en los exorcismos, decidió, cansados ​​de la guerra, a abandonar su castillo. Para este propósito, le propuso competir vender el barato castillo, citando su intención de salir del país para ir a la guerra bajo la bandera del Conde Verde.

El contrato se celebró, aunque el nuevo comprador flairât una trampa por el propietario de la astucia. Y unos días más tarde, Bocquillard tomó posesión del castillo.

Bocquillard era un buen hombre, laborioso, sólo, e infalible piedad; conciencia, la vivait, así, muy feliz.

Sin embargo, la primera noche que pasó en el castillo, en la gran sala, era muy malo. The Hangman espectro, como anteriormente, A juzgar por el extintor, y giró su gancho, mientras que el sábado comenzaba de nuevo.

Bocquillard encendió su lámpara y empezó a rezar el rosario. Todo desapareció incontinente, y el nuevo escudero pasó toda la noche en oración.

El próximo, pensando que finalmente expulsó a los espíritus malignos, Bocquillard dormía sin miedo. Pero no se había extinguido su espectro de luz reapareció con sus dragones concomitantes, Búhos, caballeros y alabarderos baile. El pobre hombre se encendió su Creso, tomó su rosario y comenzó oraciones y letanías. Todo se desvaneció tan pronto como el vapor. Esta situación insostenible necesario para utilizar los medios más altos. Bocquillard por lo tanto, resolvió encomendar su caso a Prieur Lente, y pedirle que venga a alejar los malos espíritus.

Pero una autoestima lo mantuvo, y, antes de intentar este último enfoque, pensó uso de una estratagema inusual, pero, con coraje y sangre fría, entregaría el imperio del diablo.

Cuando llegó la tercera noche, Bocquillard suspendido lámpara en un gancho de uñas vecino donde el fantasma vino a suspender. Il monta sur un escabeau, en el gancho de una cuerda que pasa alrededor del cuello, tomó la actitud de un hombre ahorcado, apagó la lámpara y esperó con valentía espectro llegada. Pronto apareció en el umbral de la habitación, pero, Al verla ocupado su lugar, no dudaba de que era él mismo quien estaba allí, y llamó a gran voz gutural: "Ah! Ya he ! », entonces él desapareció en un gemido.

A partir de ese día, el fantasma nunca regresó, y valiente Bocquillard pudo disfrutar en toda paz justa posesión de su castillo.

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